Por tanto, no todos los animales sudan, sólo aquellos que tienen estas glándulas sudoríparas: los homeotermos o animales de sangre caliente. Este es el caso de mamíferos y aves.
Los animales poiquilotermos o de sangre fría no sudan, lo que hacen es buscar superficies frías para enfriarse o zonas calientes para calentarse. Este es el caso de peces, anfibios, reptiles y artrópodos.
El sudor está compuesto principalmente de agua, sales minerales, urea y ácido láctico. Se secreta por las glándulas sudoríparas de la piel y de ahí, gracias a la evaporación de la superficie de la piel, permite al animal refrigerarse y mantenerse más fresco en función de su temperatura corporal. En los humanos esa temperatura se encuentra entre los 36,5ºC y los 37ºC de forma general, pero en los animales varía, teniendo por ejemplo los gatos y los perros una temperatura más alta, en torno a los 38ºC.
Perros
A diferencia de las personas, los perros, no tienen las glándulas sudoríparas distribuidas por la piel, ya que al tener la dermis cubierta por un manto de pelo, dificultaría mucho la sudoración. Por eso, tienen casi la totalidad de sus glándulas sudoríparas situadas en las almohadillas de las patas y en la trufa (nariz). Sin embargo, este mecanismo no es suficiente para controlar su temperatura corporal. Por ello, disponen de otro más, en el que la boca juega un papel fundamental, mediante el jadeo que es por donde consigue eliminar más calor y transpirar.
Este mecanismo es muy útil, pero menos eficiente que la sudoración de las personas, siendo un proceso lento, por lo que hay que tener cuidado en épocas de temperaturas altas, ya que están más predispuestos a sufrir los tan peligrosos golpes de calor, en especial cuando se dejan a las mascotas dentro del coche al sol. Pero no solo al sol, ¡también a la sombra se producen los golpes de calor! No es necesario una temperatura extrema para que tu perro se pueda encontrar en peligro ante esta situación, a veces basta simplemente con superar los 30ºC durante más de media hora. Para evitarlo, te recomiendo una serie de pautas:
- No te confíes con el hecho de dejar el coche con una rendija abierta para que corra el aire, es mejor que saques al perro del coche y lo dejes bien atado en una zona con sombra y su bebedero lleno. Si puedes dejarle en un sitio donde pueda tumbarse a la sombra y jugar con un hielo mejor.
- Si notas que está demasiado caliente o tiene las patas excesivamente húmedas, ¡cuidado!, puede ser síntoma de que está sudando en exceso. Busca rápidamente una zona fresca para que se recupere, en especial de hierba, es lo que mejor le ayuda a refrigerarse.
- Controlar otros síntomas de golpe de calor: desorientación, vómitos, diarrea, jadeo exagerado, convulsiones, ojos vidriosos, almohadillas rojas, sed excesiva, babeo…
- Si se queda solo en casa, controla que haya ventilación, con puertas y ventanas abiertas, pero sin que suponga un peligro para el perro.
Gatos
Aunque pueda parecer lo contrario, los gatos sudan, pero la cantidad y frecuencia es mucho menor a la de los humanos. Los gatos, al igual que los perros, tienen ubicadas sus glándulas sudoríparas en zonas determinadas de su cuerpo como son: la zona de morro, ano y almohadillas. Pero, esta no es la única manera en la que se refrescan, para perder calor, su mejor sistema es el acicalamiento (¡si es que son muy limpios!). La saliva que queda en el pelaje se evapora y ayuda en la refrigeración.
También duermen en posturas que les permiten estar con más superficie expuesta al fresco, beben mucha agua, están más inactivos e incluso pueden jadear. No confundir este jadeo con el jadeo por estrés, que es de naturaleza completamente distinta.
Como curiosidad, las razas de gatos sin pelo sudan más que las que tienen pelo.
Caballos
Tienen gran cantidad de glándulas sudoríparas tanto por las tablas del cuello como por su vientre y lomo. Es muy visible esta sudoración después de carreras y grandes esfuerzos, ¡llegando a perder sólo con el sudor 10 litros! Pero teniendo en cuenta su tamaño y volumen, se recuperará con descanso y bebiendo, con cuidado para que no le siente mal.
Aves
Las aves, también sudan, pero de una manera diferente a los mamíferos. Los pulmones de las aves están conectados a unas bolsas, llamadas sacos aéreos que se llenan y vacían de aire con cada inspiración y espiración. Su misión es aumentar la ligereza del ave, ayudar en la respiración y evitar un aumento excesivo de la temperatura causado por el vuelo. De esta manera, desalojan mayor cantidad de vapor con la respiración y tardan más tiempo en comenzar a sudar.
Roedores y conejos
Prácticamente no tienen glándulas sudoríparas, por lo que su refrigeración corre a cargo principalmente del intercambio térmico que se produce en sus patas, orejas y cola.
Es muy importante prestar atención a nuestras mascotas, especialmente en los días más calurosos, para evitar golpes de calor. Si notamos que nuestro compañero está sudando en exceso, jadeando constantemente o presenta signos de agotamiento, es crucial actuar de inmediato. Mantener a nuestras mascotas hidratadas, proporcionarles sombra y evitar ejercicios extenuantes durante las horas más calurosas del día son medidas preventivas clave para mantenerlas seguras y saludables durante los meses de verano.