¿Sabes cómo elegir el nombre de tu gato?

Elegir el nombre de tu mascota es una tarea divertida e ilusionante para toda la familia en la que, como ocurre con los recién nacidos, la originalidad y la memoria juegan un papel importante.

Pero en la mayoría de los casos pasamos por alto aspectos prácticos de mucha importancia para facilitar nuestra relación de convivencia y elegimos nombres que nos parecen únicos o nos recuerdan algo agradable sin pensar en si el animal será capaz de reconocerlo e identificarlo como suyo.

En este artículo te damos pistas sobre cómo elegir el mejor nombre para tu gato pensando no solo en cómo quedará escrito en su comedero, sino también en tu felino.

Elige un nombre corto

Si lo piensas, es bastante obvio: cuanto más corto sea el nombre elegido, más facilidad para recordarlo. Nada de nombres compuestos o con muchas sílabas, mejor una palabra. Aunque es preferible evitar las de solo una sílaba, pues es más fácil confundirles con nombre tan cortos.

Seguro que eres capaz de encontrar una palabra adecuada y no complicada que hable de él (su personalidad, sus colores, su raza…) y con la que te sientas a gusto.

Elige un nombre fácil de pronunciar

Vas a decir ese nombre muuuuuchas veces a lo largo del día, así que intenta que toda la familia pueda pronunciarlo bien. A veces nos llaman la atención los vocablos extranjeros y no todos en casa se dan la misma maña para pronunciarlos como lo haces tú.

Para los gatos resulta más sencillo identificar vocales acompañadas de consonantes oclusivas como los sonidos “p”, “t”, “b”, “d”, “k” que implican una pequeña explosión de aire al ser pronunciadas. ¡Tenlo en cuenta!

Utiliza siempre el mismo nombre

Para conseguir que tu mascota acabe identificándose con su nombre, utiliza ese apelativo siempre. Nada de diminutivos ni derivaciones cariñosas, pues solo lo confundirían más y el objetivo es llegar a conseguir que responda a tu llamada o se dé por aludido cuando lo utilizas.

Para ello es importante que el nombre se adapte a todas las etapas de su vida y que no te sientas avergonzado al pronunciarlo fuera de casa (hay nombres muy “graciosos” que utilizamos alegremente en la intimidad que nos daría apuro decirle al veterinario).

Elige un nombre que no dé lugar a equívocos

Si el nombre que utilizas se parece a una palabra que utilizas habitualmente (el nombre de otro miembro de la familia, vocablos parecidos a órdenes como ¡sal! ¡ven! ¡toma! ¡abajo!, etc.) será más fácil que tu gato se confunda y tarde en estar seguro de qué palabra le designa.

Una vez elegido el nombre perfecto, el resto es lo mismo de siempre: constancia y paciencia. Aunque, como bien sabes, los premios saludables de Vitakraft pueden ayudar a reforzar las respuestas a tu llamada en los primeros momentos y darles un motivo delicioso para aprender cómo se llama.