Es beneficioso para su salud
El sol les ayuda a mantenerse calientes. A pesar del pelaje, nuestras mascotas necesitan regular su temperatura corporal, especialmente cuando están relajados y quietos, porque en ese momento su temperatura disminuye, o en los días más fríos.
Además, al igual que nosotros, el sol es una fuente de vitamina D para perros y gatos. Ésta es esencial para que el organismo funcione correctamente, pues favorece la absorción del calcio y fósforo, ayudando de esta forma al correcto desarrollo de los huesos y evitando la aparición de enfermedades del sistema óseo. También resulta fundamental para su musculatura, favoreciendo el sistema nervioso e impulsando las contracciones musculares, y para su sistema inmunitario.
La exposición al sol también influye en su bienestar físico, ya que puede ayudar a prevenir la anemia al estimular la producción de glóbulos rojos, así como regular el crecimiento de su pelaje. En el caso de mascotas de edad avanzada, el sol les ayuda a reducir el dolor de articulaciones.
Relajación y comodidad
La luz solar ayuda a producir una mayor cantidad de serotonina, una sustancia química producida por el organismo que actúa como neurotransmisor, el cual es el responsable de regular el estado de ánimo. Así pues, tumbarse al sol les produce una sensación de felicidad y relajación, reduciendo el estrés y la ansiedad.
A su vez, la exposición a la luz solar mejora la calidad del sueño de nuestras mascotas al favorecer la segregación de melatonina, una hormona que regula el ciclo de sueño de los animales.
Siempre con moderación
Si bien tomar el sol puede ser beneficioso para nuestras mascotas, es importante controlar su exposición al sol para asegurarse de que no reciban demasiado. No debemos dejar a los cachorros al sol durante largos periodos de tiempo, ya que absorber más vitamina D de la necesaria provocaría un exceso de calcio que, a su vez, puede derivar a una incorrecta formación de mandíbula, dientes y alteraciones en el sistema nervioso, muscular y óseo.
Por otro lado, las mascotas con pelaje claro o corto son particularmente susceptibles de sufrir quemaduras, daños en la piel, golpes de calor o insolaciones si pasan demasiadas horas bajo los rayos del sol.
Algunas precauciones
- Asegúrate de que tenga acceso a sombra y agua siempre que está en el exterior.
- Evita que tome el sol durante muchas horas seguidas o en las horas de más calor.
- Si hace mucho calor, humedécele la cabeza de vez en cuando para refrescarle.
- Si no tiene pelo o lo tiene muy corto, ponle protector solar específico para mascotas.
- No cortes su pelaje en exceso, ya que éste es su protector natural frente a los rayos ultravioletas.
- En caso de sufrir un golpe de calor o insolación, retíralo rápidamente del sol, refréscalo con paños de agua fría y acude al veterinario.
Como dueños de mascotas, es nuestra responsabilidad controlar su exposición al sol y asegurarnos de que se mantengan seguros mientras disfrutan de sus agradables sesiones bajo el sol.