1. Juego
En estado natural, el gato realiza un “ritual de juego” cuando caza una presa, es uno de esos “instintos primitivos”. Es importante ofrecerles juguetes de tamaño pequeño que imiten a esas presas, plumeros, ratoncitos, pelotas, juguetes sonoros..., además de interactuar con ellos. Un ratito de juego al día mejorará su forma física, mental y fortalecerá increíblemente nuestra relación con él.
2. Uñas y marcaje
El gato necesita estirarse y afilar sus uñas, no se trata de un acto de “manicura”, deja impregnada cierta información. Esta es una comunicación imperceptible para nosotros pero a otro gato le ofrecerá datos del propietario del territorio, tamaño, sexo, incluso edad...)
Si queremos preservar la integridad de nuestros muebles, es importante que nuestro gato cuente con accesorios tales como: rascadores, rodillos de sisal...
3. Agua
A los gatos no siempre les disgusta el agua. Todos los propietarios de gatos nos hemos encontrado al nuestro pidiendo que se le abramos un grifo o jugando con el agua del bebedero.
Deben tener siempre acceso a agua fresca y una fuente de agua incitará a nuestro amigo a beber más, algo importantísimo para su salud.
4. Compañía felina
Desde muy pequeños observamos cómo los gatito s interactúan entre sí con “juegos de guerra”. Les gusta, como a todos, contar con algunos de los suyos a su alrededor. La idea del gato como animal independiente y solitario debe evolucionar, ya que está mas que comprobado que viven en comunidades y realizan actividades en grupo (caza, cuidado y vigilancia de camadas, avisos de alertas).
Siempre será beneficioso que un gato viva en compañía de alguno más de su especie. Esto aumentará su actividad diaria, evitará obesidades y enriquecerá su ambiente. Nosotros podemos interactuar con ellos pero existe un lenguaje en su juego cotidiano que no podemos sustituir.
5. Alimentación húmeda
Muchos estudios a nivel mundial indican que la insuficiencia renal es una de las principales causas de enfermedades graves en gatos. En general la alimentación seca resulta la más “cómoda” y la que en mayor medida se utiliza ya que el gato es un pequeño depredador que se alimenta varias veces a lo largo del día.
Sin embargo, debemos añadir diariamente a su dieta porciones de alimentación húmeda, lo cual va a mejorar tanto su tránsito intestinal, como su función renal. Y por supuesto, a ellos les hará disfrutar mucho más… Poésie, es la línea de comida húmeda para gatos de Vitakraft. Posee una amplia variedad de productos formulados con ingredientes seleccionados de la mejor calidad. Además están diseñados en varios formatos para darle a nuestra mascota el que más se adapte a ella.
6. Acicalamiento
Al igual que ellos se acicalan a si mismos y entre ellos, nosotros también podemos acicalarles, es un acto que estrechará mucho los lazos con nuestro gato, siendo además importantísimo.
Debemos acostumbrarles al cepillado utilizando cepillos específicos que no les molesten y convertirlo en un ritual agradable para ellos. De esta forma evitaremos una gran ingesta de pelo y la formación de tricobezaores – las famosas bolas de pelo –. En función del tipo de pelo será necesario cepillarles de 3 ó 4 veces en semana.
7. Bajar a su altura
Descubre cómo reacciona tu gato si pones una manta en el suelo y te sientas o te tumbas. Si bajas su altura, a su territorio, le encantará y quizás llegue a formar parte de alguna de vuestras rutinas.
8. Alturas
Un gato es feliz si puede caminar a cierta altura, si tenemos la posibilidad de hacerles un pequeño circuito o ponerles camitas por encima de nuestras cabezas, enriqueceremos enormemente su espacio.
9. Acceso seguro a ventanas
Mirar por la ventana es uno de los pasatiempos preferidos de los gatos, podemos poner un rascador al lado o debajo de la ventana, camitas en el alfeizar o hamacas con ventosas en el cristal.
Debemos recordar que las ventanas siempre deben tener protección, algo como una red o malla serviría en caso de estar abiertas, nunca hay que confiarse, la seguridad es lo primero.
10. Diálogo
La comunicación felina tiene muchos aspectos fascinantes, se dirigen a nosotros con maullidos, cosa que no hacen entre ellos salvo en etapa neonatal. Maúllan intentando traducir nuestro “idioma”.
Será muy importante responder a sus “llamadas de atención” intentando mantener ese diálogo ya que es muy enriquecedor para ellos. Muchos propietarios de gatos reconocen que sus pequeños compañeros son capaces de identificar incluso su lenguaje no verbal (tristeza, enfermedad, alegría…).