¿Cuál es la causa de ese comportamiento?
Existen muchos posibles motivos, desde el instinto explorador de los perros hasta el instinto cazador de los gatos, donde el cable puede parecer la cola de otro animal. Pero hay otras muchas razones por las que nuestras mascotas pueden morder los cables:
- Desarrollo de los dientes o problemas dentales. Los cambios en la dentición de los cachorros pueden provocar molestia o dolor que alivian masticando o mordiendo, por lo que si no tienen un juguete para morder, nuestra mascota usará lo que tenga cerca. Además del crecimiento de los dientes, existen enfermedades dentales que pueden motivar este tipo de comportamientos, como es el caso de la enfermedad periodontal en perros y gatos o el sobrecrecimiento dental de conejos y cobayas.
- Aburrimiento. Si no dedicamos el tiempo suficiente a jugar o pasear con nuestra mascota, o pasa mucho tiempo sola en casa sin nada con lo que entretenerse, esta buscará formas de acabar con ese aburrimiento, como puede ser morder cables. Además, el aburrimiento puede provocar estrés, ansiedad u otros problemas de salud.
- Ansiedad o estrés. Muchas mascotas pueden sufrir ansiedad cuando las dejamos solas en casa o estrés por falta de enriquecimiento ambiental, falta de ejercicio, espacio para vivir pequeño, molestias, presencia de otros animales, etc. Para aliviar esta ansiedad o estrés, nuestras mascotas comenzarán a ladrar, maullar, arañar, morder, etc.
- TOC. Al igual que las personas, el trastorno obsesivo-compulsivo puede afectar a perros y gatos, haciendo que pierdan la capacidad de controlar sus emociones y tengan conductas obsesivas, como morder cables.
¿Cómo evitar que muerdan los cables?
Puede resultar difícil hacer entender a nuestra mascota que no puede morder los cables, pero existen algunos trucos para evitarlo.
Cuando le veas mordiendo o que va a hacerlo, corrígele con un firme ¡no! para enseñarle que eso está mal, y a continuación, dale un juguete para morder y que entienda que eso sí puede morderlo.
La clave está en la precaución. Intenta no dejar cables a la vista, escondiéndolos bajo las alfombras, tras los muebles, o cubriéndolos con alguna canaleta para cables o recogiendo el exceso de cable con bridas para evitar que jueguen con ellos.
Si tienes un perro, realiza más salidas a la calle con él para mantenerle activo y evitar que se aburra, o intenta dedicarle más horas al día. Es importante acostumbrarle desde pequeño a tus ausencias. Para ello déjale suficiente entretenimiento que sirva de distracción como juguetes, premios escondidos para que los busque (como sus snacksVitakraft favoritos), la televisión o radio encendida…
También existen productos repelentes en formato spray que pueden rociarse sobre los cables u otros objetos para evitar que nuestra mascota se acerque a ellos. Es muy importante que te asegures de que es un producto específico para mascotas, procura comprarlos en tu veterinario o en lugares especializados para mascotas.
Y, por supuesto, acude a revisiones veterinarias periódicas para descartar que ese comportamiento pueda deberse a algún problema de salud.