Si hay algo que sabemos bien los que compartimos nuestra vida con un perro, es que jugar les hace felices. Pero más allá de la diversión, el juego es esencial para su bienestar: les ayuda a mantenerse activos, equilibrados y llenos de energía. Y lo mejor es que también refuerza nuestro vínculo con ellos. Porque no hay nada como verles disfrutar, moviendo la cola sin parar mientras comparten con nosotros un rato inolvidable. Así que, ¿por qué no aprovechar el buen tiempo y convertir cualquier salida en una aventura?
Jugar al aire libre: mucho más que ejercicio
El juego no es solo una forma de entretenimiento, es una parte clave de su día a día. Les mantiene en forma, mejora su estado de ánimo y les ayuda a canalizar su energía de manera positiva. Y a nosotros, nos da la oportunidad de compartir momentos únicos con ellos.
Además, cuando juegan, también trabajan su mente. Resolver pequeños retos o seguir nuestras indicaciones les ayuda a estar equilibrados y a reforzar la confianza en nosotros. Así que sí, jugar con nuestro perro es una inversión en su bienestar… y en nuestra felicidad.
Juegos que disfrutaréis juntos
Circuito de obstáculos improvisado
No hace falta un parque de agility para esto. Con unos conos, cajas o incluso troncos y bancos del parque, podemos crear un recorrido donde tenga que saltar, rodear o pasar por debajo de obstáculos. Es una actividad perfecta para mejorar su coordinación y confianza, además de ser muy divertida.
Atrapar su juguete favorito
Si nuestro perro es de los que aman correr y saltar, este juego es ideal para él. Lanza el frisbee o su pelota favorita y observa cómo lo persigue con toda su energía. Además de ayudarle a gastar energía, mejora su velocidad, reflejos y resistencia.
Búsqueda de premios
Podemos aprovechar su olfato escondiendo su snack favorito entre la hierba o detrás de algún objeto. Los Boony Bits de Vitakraft son ideales, gracias su receta sin azúcar añadido y solo 1kcal por pieza, ¡no podrán resistirse! Al principio hay que ponérselo fácil, y poco a poco aumentar la dificultad. Este juego no solo le entretiene, sino que también es un reto mental que refuerza su instinto natural.
Consejos para jugar con seguridad
Jugar es genial, pero también hay que hacerlo con precaución para que la diversión no se convierta en un susto.
- Hidratación siempre: Llevar agua para evitar que se deshidrate, sobre todo en días calurosos.
- Respetar su ritmo: Si notamos que está cansado, es mejor hacer una pausa.
- Juguetes adecuados: Usar objetos seguros y resistentes, sin partes pequeñas que pueda tragar.
- Espacio seguro: Asegurarnos de que jugamos en un sitio sin peligros, lejos de carreteras o zonas con plantas tóxicas.
No importa si nuestro perro es un torbellino de energía o más tranquilo, siempre hay una actividad perfecta para él. Así que la próxima vez que salgamos juntos, llevemos su juguete favorito y probemos algo nuevo. Seguro que acabaremos los dos con una gran sonrisa. ¡A jugar!