Esta oruga presenta unos pelos urticantes que llevan una sustancia impregnada en su superficie terriblemente irritante y peligrosa para los perros, en especial si se meten en la boca dichos pelos.
Por lo general, la oruga procesionaria se encuentra en pinares, pero a veces también en otro tipo de bosques como son los de abeto o cedro. A finales de febrero o primeros de marzo (a partir de los 18ºC) estas orugas empiezan a tener más actividad y bajan de los árboles en fila, motivo por el cual se la conoce como oruga procesionaria. En ese momento, buscará un lugar óptimo para enterrarse y convertirse en mariposa. En dicho desplazamiento no suele separarse más de 30 o 40 metros del árbol de origen.
El perro, por su curiosidad, puede encontrarse con una situación desagradable si se topa con ellas. Bien sea olisqueando a la procesionaria ya enterrada, o lamiendo las orugas en procesión e incluso tragándoselas, puede empezar a notar irritación en la trufa o patas. Comenzará a lamerse las patas o la trufa, lo que ayudará a que entren en el organismo esas sustancias tóxicas que hay en los pelos de la oruga, sobre todo vía oral (boca), pero también por los ojos, oídos y resto de mucosas. Las zonas con más pelo no suelen estar afectadas.
Los síntomas en nuestro perro pueden ser:
- Salivación excesiva
- Hinchazón en la cara
- Nerviosismo exagerado
- Hinchazón en el hocico, la lengua y los labios
- Dolor a la palpación de la boca
- Irritación facial
- Conjuntivitis
- Dificultad respiratoria
- Shock anafiláctico en casos graves
Si te encuentras en esta situación, debes ir inmediatamente al veterinario para empezar el tratamiento cuanto antes, a base sobre todo de corticoides, antihistamínicos e hidratación. A veces también será necesario aplicar antibióticos en función de la posibilidad de infección de la zona afectada. El contacto con una oruga procesionaria es siempre una urgencia veterinaria, aunque no parezca que haya síntomas. Un tratamiento rápido ayudará sin duda a tener un pronóstico más favorable que si ese mismo tratamiento se hiciera dos o tres horas después. Puedes intentar aliviarle por el camino con lavados con agua tibia, pero nunca frotar la zona para no dispersar esos pelos urticantes, y hacerlo siempre que se pueda con guantes y protegiendo los ojos del perro y del cuidador.
¿Qué medidas preventivas podemos tomar?
- Evitar las zonas de pinares durante el comienzo de la primavera
- Llevar siempre a nuestro perro con correa para controlar por dónde va
- Evitar que olisquee en zonas de tierra/campo por si pudiera desenterrar orugas ya en fase previa a su eclosión como mariposa
- Avisar a las autoridades de la zona de la presencia de orugas si las vieras (policía, ayuntamiento…)
- En caso de encontrarlas en nuestro jardín, contactar con profesionales fitosanitarios que las puedan eliminar de forma profesional para evitar accidentes, así como para asegurarnos de que no solo han actuado con las que hemos visto, sino también ante otras futuras visitas.
La presencia de orugaprocesionaria suele actuar a primeros de marzo aproximadamente, pero actualmente debido a la variabilidad en las temperaturas, así como la falta de lluvia, la actividad de estas orugas puede verse alterada y adelantarse o retrasarse de forma un tanto impredecible, siendo al principio de la primavera la época más favorable para su aparición.
Mucho cuidado y espero que os haya servido para evitar situaciones desagradables.